18 de abril de 2011

Estados de una mujer

El estado de una mujer depende dé los demás, nos afecta una mirada, un gesto, una ironía.
Somos sensibles hastá lo más. Los que nos rodean sé creen que somos fuertes, qué podemos con todo lo que  nos biene y, encima te piden más. No se dan cuénta que estas cansada, qué te encuentras mal, ellos sólo ven lo que quiéren, no ven más allá de sus narices.
Estó lo cuénta una mujer que está asta las narices de recibir ordenes deshordenadas que nada quieren decir, palabras sin significados, gestos oscos y palabras malsonantes que no quiero escuchar.
Deseo ver gestos cariñisos a mí alrededor, estoy cansada de enfermedades inacabadas que dejan el alma y el cuerpo lleno de heridas y, qué nadié quiére ver