Soy inquieta por naturaleza.
Me gusta tener mi mente siempre ocupada , si no lo hago así me encuentro inútil. Se que mi capacidad de imaginar cosas es algo heredado por mi familia de la que mi madre fue un gran ejemplo, solo que su meta era perfeccionar su profesión de modista, "lo que llamamos una maestra" y a mí todo eso, y además fontanero, electricista, y empresaria, además de lo que más me gusta..."escribir" inventar historias, vivir mis personajes mientras cambio sus formas de vida.
En toda mi vida he aprendido un montón sin ninguna maestría, y me hubiere gustado tener todos esos títulos colgados en la pared que les veo ha algunos amigos. Mis títulos los estoy consiguiendo a partir de los cincuenta y eso... por que mi negocio exigía colgar alguno en mi despacho y no me tocó otra que estudiar en el instituto para acceder después a la Universidad. Conseguí Empresariales por los pelos y es todo lo que aprendí all,í pero la vida me enseñó que nunca es suficiente lo conseguido en el colegio, instituto o universidad, que la vida es tuya y la tienes que manejar de forma que te sirva a ti y a los demás, que todo lo que aprendas es poco para utilizarlo a lo largo de la vida; que cuándo te arriesgas a poner un negocio tienes que saber un poco de todo, desde colocar un cable y poner un enchufe hasta montar un grifo.
Estoy contenta con mi vida, he luchada por ella y creo que Dios me regaló bastante, me dio una mente abierta para que aprendiera un montón de cosas que me ayudan a saber quién soy y lo que aun puedo conseguir.
Los años no pasan por que sí, llegan cargados de enfermedades con las que tienes que luchar en el día a día y claro...si no estas preparada, apaga y vámonos. Sigo activa con mis libros y poemas, sigo activa haciendo ropas a mis nietas a pesar de mi reúma, sigo activa intentando sacar a la universidad un titulo que colgar para que acompañe a los otros, a pesar de mi torpeza "os aseguro que me cuesta un montón coger las fotocopías" para entender la cantidad de información que me mandan.
Me divierte mucho complicarme la vida como dice mi marido!! ¡anda que mis hijos! bueno mi hija menos, ella cuándo le enseño la ropa de las niñas me da animo "siempre le gusta todo" para que continué con mis líos como los llama "eso sí, no quiere ni mirar los informes que hago, pues cuándo lee algo, siempre le dan pena los profesores que los tienen corregir. Bueno es que los hijos no entienden a los padres cómo yo. Piensan que al ser mayores debemos ver la televisión sentadita en el sofá, que con ir a ver a mi madre ya tengo bastante; tal vez... ver a mi madre me da el valor suficiente para querer imitarla y no parar.
Ella, mi madre... enseñaba a personas que no sabían hacer una flor, un vestido, pintar un cuadro etc...
Dejo de hacerlo a los noventa, con noventa y cinco estaba totalmente atrofiada su mente. Ya no me conoce, es lo más triste del mundo verla ahora después de conocer a una luchadora que se enfrentó a todo por nosotras. La amo, la admiro, es lo mejor que Dios me ha dado!!!
Bueno yo soy un suertuda, tengo dos hijos estupendos y dos nietas super inteligentes y cariñosas a los que adoro, que más se puede pedir. Ahora podía pedir algo aunque no me gusta hacerlo... pero un trabajo a medida de mi hijo no estaría nada pero nada mal.
No penseis que soy una vanidosa, soy un simple mujer que me gusta ocuparme de todo lo mio y algo de lo de los demás; más bien una metome en todo, como dicen en mi tierra pero...
La verdad es que atufa a vanida "no creeís"
Cati.
Me gusta tener mi mente siempre ocupada , si no lo hago así me encuentro inútil. Se que mi capacidad de imaginar cosas es algo heredado por mi familia de la que mi madre fue un gran ejemplo, solo que su meta era perfeccionar su profesión de modista, "lo que llamamos una maestra" y a mí todo eso, y además fontanero, electricista, y empresaria, además de lo que más me gusta..."escribir" inventar historias, vivir mis personajes mientras cambio sus formas de vida.
En toda mi vida he aprendido un montón sin ninguna maestría, y me hubiere gustado tener todos esos títulos colgados en la pared que les veo ha algunos amigos. Mis títulos los estoy consiguiendo a partir de los cincuenta y eso... por que mi negocio exigía colgar alguno en mi despacho y no me tocó otra que estudiar en el instituto para acceder después a la Universidad. Conseguí Empresariales por los pelos y es todo lo que aprendí all,í pero la vida me enseñó que nunca es suficiente lo conseguido en el colegio, instituto o universidad, que la vida es tuya y la tienes que manejar de forma que te sirva a ti y a los demás, que todo lo que aprendas es poco para utilizarlo a lo largo de la vida; que cuándo te arriesgas a poner un negocio tienes que saber un poco de todo, desde colocar un cable y poner un enchufe hasta montar un grifo.
Estoy contenta con mi vida, he luchada por ella y creo que Dios me regaló bastante, me dio una mente abierta para que aprendiera un montón de cosas que me ayudan a saber quién soy y lo que aun puedo conseguir.
Los años no pasan por que sí, llegan cargados de enfermedades con las que tienes que luchar en el día a día y claro...si no estas preparada, apaga y vámonos. Sigo activa con mis libros y poemas, sigo activa haciendo ropas a mis nietas a pesar de mi reúma, sigo activa intentando sacar a la universidad un titulo que colgar para que acompañe a los otros, a pesar de mi torpeza "os aseguro que me cuesta un montón coger las fotocopías" para entender la cantidad de información que me mandan.
Me divierte mucho complicarme la vida como dice mi marido!! ¡anda que mis hijos! bueno mi hija menos, ella cuándo le enseño la ropa de las niñas me da animo "siempre le gusta todo" para que continué con mis líos como los llama "eso sí, no quiere ni mirar los informes que hago, pues cuándo lee algo, siempre le dan pena los profesores que los tienen corregir. Bueno es que los hijos no entienden a los padres cómo yo. Piensan que al ser mayores debemos ver la televisión sentadita en el sofá, que con ir a ver a mi madre ya tengo bastante; tal vez... ver a mi madre me da el valor suficiente para querer imitarla y no parar.
Ella, mi madre... enseñaba a personas que no sabían hacer una flor, un vestido, pintar un cuadro etc...
Dejo de hacerlo a los noventa, con noventa y cinco estaba totalmente atrofiada su mente. Ya no me conoce, es lo más triste del mundo verla ahora después de conocer a una luchadora que se enfrentó a todo por nosotras. La amo, la admiro, es lo mejor que Dios me ha dado!!!
Bueno yo soy un suertuda, tengo dos hijos estupendos y dos nietas super inteligentes y cariñosas a los que adoro, que más se puede pedir. Ahora podía pedir algo aunque no me gusta hacerlo... pero un trabajo a medida de mi hijo no estaría nada pero nada mal.
No penseis que soy una vanidosa, soy un simple mujer que me gusta ocuparme de todo lo mio y algo de lo de los demás; más bien una metome en todo, como dicen en mi tierra pero...
La verdad es que atufa a vanida "no creeís"
Cati.
