15 de mayo de 2014

ENFERMEDAD U OBSESIÓN:

Cuando te haces mayor te obsesiona tu belleza, tu salud, la falta de respeto, la educación y otra muchas cosas que cuando eras joven ni le dabas importancia ni se la querías dar porqué era más cómodo ir a tu bola que hacer caso a tus padres.
Hoy eres mayor e intentas darle a tus hijos esa buena educación que tus padres pretendieron darte a ti, ¿Lo conseguiste? digamos que en la medida que ellos la consiguieron. Cada uno enseña aquello que aprendió. Creo que no salio del todo mal según los veo hoy, pero cuando salían de casa hacían lo que yo cuando era joven y  ellos no me veían.
Los padres a veces vemos aquello que queremos ver, es más cómodo y menos complicado para no tener riñas eternas, enfados descomunales y enfrentamientos verbales que no llevan a ninguna parte.
¿Para qué enfrentarte a ellos? procuré no hacerlo sí, conocía a cada uno de sus amigos consiguiendo que mi casa fuera la casa de todos y también sus royos antes de que me engañaran conocer sus correrías, y no me salió mal el asunto. Se enrroyaban de maravilla cuando querían ir ha algún lado que no les permitía.
Que barbaridad...pretendo hablar de lo que me preocupa hoy y resulta que hablo de lo que hacía ayer; estoy chocheando no cabe duda alguna.
Vuelvo al comienzo:  La verdad es que con la edad nos volvemos impertinentes, pero sobre todo maniosas con un montón de cosas sin importancia que nos duelen cómo si fuera lo peor que ocurriera en nuestro entorno, una palabra, un gesto, incluso un silenció nos parece algo fuera de lugar.
No, ya no eres joven y le das el valor que tiene la educación en todos las ocasiones y lugares donde debas estar, no eres joven pero lo fuiste una vez y sabes todo aquello que hiciste y repitieron tus hijos y seguro lo harán tus nietas. Pretendes que aprendan de tus errores y cada uno de nosotros debe aprender de los suyos, pero claro, para ti no es suficiente y repites una y otra vez aquello que hiciste mal, no que ellos no lo  hagan, es el saber que están repitiendo tu historia por que todos aprendemos aquello que tenemos delante y no te das cuenta hasta que es demsiado tarde para enmendar tus errores y que ellos no enseñen tan mal a los suyos.
Cuando eres mayor te preocupa tanto todo por que el tiempo de enmendar esos errores se termina y no deseas que te quede mucho que arreglar a quien te pida cuentas.
No tienes calma, es lo que te pasa, solamente eso y nada mas. Tus hijos son buena gente, respetuosa, generosa, sabiendo estar en cualquier lugar, incluso contigo "que ya es decir" que te aguantan todas tus fantasías maniosas de perfección incontrolada cómo la tuya. Eres insoportable por querer ser tan perfecta cuándo no lo eres, solo eres una persona que se está haciendo mayor y sueña con la juventud que no volverá, sí ésa que tuviste un día como la tienen ellos. Tú la disfrutaste ya.
Te obsesiona tu salud y ademas no cuidas de ella y piensas que los otros no saben entenderte. ¿Como van a entenderrte si no les explicas que te pasa? tú pretendes tener las fuerzas de los jovenes sin darte cuenta que eso es otra historia, sabes que te pasa pero no compartes tus emfermedades por esa obsesión tuya de aparentar una salud y fuerzas increibles.
sabes que tus fuerzas van mermando como las de todo el mundo que se hace mayor "que obsesión con que eres mayor" eres una sesentona, no una vieja ni nada por el estilo, alguien que le gusta la vida y teme perderla y, eso solo un ser sabe de eso, ni tú ni nadie sólo Él. 
¡Menos mal si no!!!