28 de noviembre de 2014

FECHAS IMPORTANTES:

Se acercan fechas donde se debería ser siempre feliz por que recordamos el día en que nació Nuestro Señor  y para mí es importante.
Hace años solo poníamos el belén y nos hacíamos nosotras (mis hermanas y yo) las figuritas con el barro que recogíamos de la calle. La vida era diferente a cómo hoy la conocemos. En mi niñez, allá por mi Extremadura natal las calles no estaban pavimentadas, era un pueblo grande pero solo las aceras eran de cemento o piedras (la verdad es que mi pueblo es precioso) el paso de las caballerías los carros hacía imposible su mantenimiento -supongo- por que si jugábamos en la calle nos teníamos que resguardar al saltar las piedras, por eso nos ocupáramos de que hubiera pocas, de esa forma manteníamos las calles limpias y podíamos correr y saltar sin hacernos daño. Me encanta recordar las cosas bonitas de mi niñez.
Mi madre nos ponía una mesa en el zaguán de mi casa para poner el belén que recomenzábamos a hacer en las vacaciones de verano cuando llovía, así con el calor se secaban y, luego en los primeros fríos nos poníamos a pintarlos. Qué recuerdos...
Nos vinimos a Barcelona pensando  que sería igual que en el pueblo.
Al llegar a Barcelona lo primero que vimos fue la estación de francia, tan enorme, tan bella nos dejó alucinadas. Nos quedamos el anden sin saber que hacer ni donde ir, fue como si nos hubiéramos ido a otro sitió fuera de lo que conocíamos. La verdad es que así era, nosotras conocíamos Mierda y Badajoz y mi hermana pequeña ni eso, era demasiado pequeña y ni siquiera recuerda nuestra llegada a una gran ciudad como Barcelona; mi madre estaba asustada por que la gente iba muy deprisa y nos podía separar de ella sin que nos diéramos cuenta, nos quedamos paradas en aquel arcén durante mucho rato asta que la gente se fue marchando y, recuerdo como mi madre como siempre me decía... cuida a tus hermanas y siguemé. Comenzamos ha andar rápido y por fin llegamos a la sala de espera donde encontramos a mi padre y a mi hermana mayor esperando preocupados por nuestra tardanza.
Es un retazo de mi vida donde se escapan los recuerdos pero estaba en mi pueblo y quiero seguir con esos recuerdos inolvidables donde más de la mitad se quedan en un camino lleno de sombras donde no puedo llegar y, es una pena por que yo pienso que las cosas buenas debes recordarlas y compartirlas pues lo malo lo tienes a la puerta de tu casa en todos los momentos de nuestras vidas, pero lo bueno también. Ya sé que los recuerdos malos se borran con dificultad pero esos no vale la pena recordarlos por que el alma  con ellos y ha mi no me gusta guardarlos, pero los buenos... hacer aquellas figuritas era super emocionante para nosotras.
Hace dos años fuimos a mi pueblo con toda la familia y nos acercamos a la que fue mi casa, la dueña actual nos contó que cuando su padre compro aquella casa ella se fue corriendo al patio, al corral y entró en la cuadra donde encontró una muñeca de cartón medio destruida y que le costó entrar de nuevo por el miedo que le dio.
Aquella muñeca era mía, fue la primera que me comprarón y nunca la quise tirar y, lo que a´mi me hizo feliz a ella le dio miedo. Nos dijo que se alegraba de que hubiéramos ido después de tanto tiempo, mucho tiempo si señor. Salí siendo una niña y regresé siendo una abuela. Me sigue gustando mi pueblo, Montijo es un pueblo precioso, entrañable de personas felices a pesar de sus problemas cotidianos.